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oy como todos los días
Al levantarme acaricio
La prenda que de mi hizo
Mirar la vida distinta
La llevo dentro mi sangre
Como tatuaje de tinta
Por eso todos los días
Te acaricio, prenda mía.
Ella siempre fue en mi hogar
Como una estufa encendida
Porque al tenerla en mis brazos
Se va el frío que tenía.
Su cuerpo tan bien torneado
Su cuello siempre en lo alto...
Como diciendo: “Paisano,
Estoy dispuesta a tu canto”.
La dama que yo les nombro
Sabe todos los idiomas
Es nuestra guitarra criolla
La más grande y no es broma.
Repite 2da. estrofa.-
ROBERTO
